Mediante un Proyecto de Ley que presenté ante el recinto del Senado Entrerriano, solicito que se promueva el uso del estiércol (guano), conocido como cama de pollo, a fin de para ser utilizado con los fines de abono orgánico.
Nuestra provincia posee un gran desarrollo del sector avícola, lo que significa que es nuestra obligación, como responsables de las políticas públicas, acompañar a aquellos productores que trabajan para llevar una mejorar calidad de vida a nuestra sociedad.
El uso de estiércol como abono es una práctica común que necesita ser impulsada desde el sector público, a fin de contribuir con quienes lo producen como así también con quienes lo utilizan. Es de público conocimiento que el uso de la cama de pollo mejora las propiedades químicas y estructurales del suelo, con el consecuente incremento de la productividad de los cultivos.
Se trata de un recurso natural y renovable que debe ser aprovechado por los establecimientos que necesitan de abono para sus cultivos, especialmente considerando la ausencia de agregados artificiales que podrían resultar perjudiciales. Asimismo, la cama de pollo no sólo aporta minerales al suelo, como los fertilizantes tradicionales, sino que también aporta materia orgánica y mejora la estructura del suelo, cosa que no ocurre con los otros fertilizantes.
