El martes por la tarde tuvo lugar una nueva reunión de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados. Además de tratar proyectos de resolución y declaración, trabajamos sobre una iniciativa que busca implementar sistemas de tratamiento y uso agronómico de estiércol y purines de tambo. Entre los temas, se consideraron dos proyectos que presenté dirigidos al Poder Ejecutivo Nacional, uno respecto a la implementación de la trazabilidad obligatoria de ganado y otro sobre la quita por parte del SENASA de la habilitación para exportar de establecimientos agropecuarios.
El proyecto 6175-D-2024 solicita información al Estado Nacional respecto a la entrada en vigencia del sistema de trazabilidad obligatorio para bovinos, bubalinos y cérvidos. Es de gran preocupación la implementación obligatoria de este sistema sin conocer antes puntos relevantes respecto a su necesidad, importancia y beneficios. Tal es así que no se ha informado a la sociedad en general y particularmente a los productores respecto a los mercados internacionales que exigen este sistema, acuerdos existentes, comunicaciones de entidades gremiales solicitando este sistema, quiénes serán fabricantes o proveedores de la tecnología y su costo, entre otros interrogantes.
Por otro lado, el proyecto de resolución 6485-D-2024 expresa la preocupación a partir de la decisión del SENASA de dar de baja a establecimientos rurales que se encuentran inscriptos como proveedores de ganado para faena de exportación con destino a la Unión Europea, por el sólo hecho de no haber exportado por el término de un año, sin considerar factores ajenos a los productores como lo fue la gran sequía que afectó y sigue afectando a gran parte del país. Avanzar en estas medidas generan una gran burocratización para los productores argentinos, muy a contramano de la desburocratización y libertad de mercado que el Gobierno Nacional pretende implementar.

